UNA REALIDAD QUE SE SOSTIENE AUN HOY

“esto es lo que respalda nuestro trabajo con los pueblos originarios”
14 de Noviembre de 2007 17:58Dos abogados mendocinos denunciaron la situación de los aborígenes chaqueñosSe trata de Carlos Varela y Alejandro Acosta. La solicitud de medida cautelar fue presentada ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Desde hace un tiempo a esta parte se ha denunciado un genocidio étnico contra las comunidades aborígenes del Chaco.
Los abogados mendocinos Carlos Varela y Alejandro Acosta presentaron el domingo pasado una solicitud de medida cautelar ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para que éste intervenga ante el Estado argentino por la situación de las comunidades indígenas en la provincia del Chaco.La solicitud es para que el “gobierno argentino haga las observaciones que crea pertinentes pero muy especialmente para que informe sobre las medidas que han adoptado con motivo de una resolución que es de la Corte Suprema de la Nación y que tramitó un amparo a instancias del defensor del Pueblo”, afirmó Acosta.La resolución a la que se refiere el abogado mendocino fue hecha el 19 de septiembre pasado. En ella, la Corte Suprema ordenó al gobierno nacional y al del Chaco que informaran sobre la situación de las comunidades indígenas que están en situación de “emergencia extrema, con necesidades básicas y elementales insatisfechas”.En aquella oportunidad, el mayor órgano judicial de la nación habló del caso utilizando las palabras “exterminio” y “genocidio” indígena.Para Acosta, la respuesta del Estado Nacional debe ser “inmediata, supongo que también va a tener que contestar el estado del Chaco”.Los aborígenes del Chaco son más de 60 mil y comprenden tres etnias: tobas, wichís y mocovíes. Los más numerosos son los primeros.Entre las sugerencias hechas por los letrados mendocinos se habla de imponer un “relevamiento completo sobre la comunidad (…) realizado por parte de un cuerpo interdisciplinario conformado por profesionales especializados en catástrofes”.Entre otras sugerencias, también se solicita, “una visita en el lugar de los miembros de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos”, afirmó Acosta.La situación de las comunidades indígenas es denunciada desde hace meses por miembros de las etnias, por el Instituto del Aborigen de Chaco y por el Centro de Estudios e Investigación Social Nelson Mandela.Según un informe presentado por el Centro Mandela ante la Corte Suprema de la Nación, “la sustracción masiva de tierras fiscales y el desmonte irracional del bosque nativo” están provocando la enfermedad y muerte de sus poblaciones.El Movimiento Mundial por los Bosques Tropicales estimó que desde 1995 la provincia “vendió la mayor parte de sus tierras fiscales, en ese momento contaba con 3 millones de hectáreas y actualmente le quedan 580 mil”.La situación de las tribus indígenas se han cobrado “desde julio hasta la semana pasada 19 vidas” declaró Acosta, entre ellas la de un bebé de siete meses. Sin embargo, hay versiones que hablan de hasta 22 muertos por desnutrición, tuberculosis e incluso deshidratación grave.También son comunes en el lugar enfermedades como parasitosis, mal de Chagas y cáncer.Tres casos vislumbran la situación en la que se encuentran estas tribus.Valentina Oriburo tenía 21 meses cunado ingresó el 27 de octubre al hospital Juan José Castelli de la provincia del Chaco.La niña toba llegó al nosocomio con un cuadro de tuberculosis. Tiempo antes al padre de Valentina le realizaron un tratamiento contra la enfermedad. Sin embargo, a la pequeña toba no se le brindó asistencia profiláctica.Pero lo peor fue que cuando sus padres la llevaron al puesto sanitario, la medicaron por tos y por un catarro que presentaba pero no por tuberculosis. Cuando lo quisieron hacer ya era demasiado tarde.Cuatro días más tarde falleció Ernesto Andrada, en el mismo hospital, por deshidratación grave, cursando una severa gastroenterocolitis, con desnutrición de grado II.Por último, en uno de los casos más escalofriantes, una aborigen de 56 años llamada Rosa Molina falleció a fines de septiembre. La mujer al momento de morir sólo pesaba 24 kilos y se había convertido en símbolo de la situación crítica de las etnias originarias chaqueñas luego de ir a pedir ayuda a la Catedral de Resistencia en el mes de julio.
Te mostramos dos videos, entre ellos una declaración del Defensor del Pueblo de la Nación, Eduardo Mondino.

Link permanente: http://www.mdzol.com/mdz/nota/16975

EL DIA DIEZ DE DICIEMBRE CERRAMOS UN AÑO DE FECUNDO TRABAJO SOLIDARIO PRESENTANDO A LA CARLOTA Y LA REGION A TRES CACIQUES DEL IMPENETRABLE, POR PRIMERA VEZ FUERA DEL IMPENETRABLE CONTANDO SU REALIDAD Y HERMANANDO NUSETROS PUEBLOS Y CULTURAS,ESTAMOS CURSANDO INVITACIONES A INSTITUCIONES,AUTORIDADES Y AMIGOS PARA ESTE EVENTO DENOMINADO(LA SEMANA DE LA DIGNIDAD DE LOS PUEBLOS ORIGINARIOS).GRACIAS A TODOS LOS QUE COLABORARON CON LA SEGUNDA CAMPAÑA 2008.FUERZAS Y VAMOSLE

MISION CUMPLIDA - INSTALAMOS EL DISPENSARIO

Interior

Un tambo de Córdoba, instalado como dispensario para los wichís en El Impenetrable

Martes, 25 de Noviembre de 2008 - Publicado en la Edición Impresa

MISION NUEVA POMPEYA (Especial por Marisa Pizza) —El animador radial cordobés Cachi Barbieri, de FM Latidos, de la localidad de La Carlota, junto con miembros de la Fundación Urdiembre y voluntarios de 14 localidades de esa provincia, arribó por tercera vez a Misión Nueva Pompeya con distintas donaciones para las comunidades wichís y el material necesario para construir un dispensario. Este fue emplazado en el paraje Pozo Cercado, donde meses atrás falleció el hijo de un año del dirigente Marcos Yayis, hecho que en su momento alcanzó a tomar estado público.

El origen del dispensario es todo un símbolo: se trata de paneles de cemento pertenecientes a las instalaciones de un tambo que dejó de funcionar para dar lugar a la producción de soja. La propietaria, Eliana Abba, participó del viaje y también de la construcción del dispensario. Marcos Yayis informó que la comunidad solicitará a la actual ministra de Salud, Sandra Mendoza, que colabore con la puesta en funcionamiento del dispensario, principalmente con la creación de un cargo de enfermero y de auxiliar de enfermería aborigen pedidos durante la gestión del ministro saliente, Holzer.
La comunidad de Pozo Cercado —junto con la vecina Palo Flojal— constituye uno de los parajes más carentes de los que están ubicados en la propiedad comunitaria de Misión Nueva Pompeya. La muerte evitable y prematura del pequeño hijo de Yayis es una demostración de este hecho.
La recolección de fondos para realizar este viaje se implementó mediante la visita a escuelas, radios y televisión de toda la provincia de Córdoba. Los voluntarios, que incluían un médico y un sacerdote, provenían de Huinca Renancó, Italó, General Lavalle, Laboulage, La Carlota, Santa Elufemia, Chuzón, Ucacha, Pascanas, Bengolea, General Ordoñez y donaciones enviadas desde Castelar, provincia de Buenos Aires, consistentes en sillas de ruedas.
Barbieri es un entusiasta militante social de La Carlota, que mediante la organización de eventos logra recaudar los fondos necesarios para el funcionamiento de la Fundación Urdiembre, que brinda la posibilidad de realizar 20 diferentes cursos de capacitación laboral a los pobladores de la zona. Las personas que participan de esas capacitaciones, que son gratuitas, colaboran en la organización de estos acontecimientos para el sustento de Urdiembre. A través de FM Latidos también logra la solidaridad de los oyentes para reunir fondos para casos puntuales, como operaciones y tratamientos para niños de escasos recursos, entre otros. “Ahora tenemos siete niños con leucemia”, dijo, y reconoció que es, posiblemente, la consecuencia del envenenamiento a causa de las fumigaciones de los campos de soja que abundan en La Carlota.
Un hecho que Barbieri comenta frecuentemente es el caso de un molino para el bombeo de agua instalado por una iglesia evangélica en la comunidad wichí de Nueva Población, distante 20 kilómetros de Pompeya. Este molino estuvo durante varios años fuera de funcionamiento debido a la falta de un repuesto, dejando a la comunidad sin este medio de obtener agua de buena calidad. “Lo arreglamos con 12 pesos y en dos horas de trabajo”, se indigna Barbieri. “Eso demuestra que la situación aborigen requiere, más que fondos, voluntad política”, finalizó.
El grupo acampó en la misma comunidad de Pozo Cercado. Sufrió las consecuencias de la falta de agua y el calor, pero mantuvo el entusiasmo en todo momento hasta su partida, en la noche del sábado pasado.